Señor editor:

Durante los últimos años, la investigación científica en el pregrado de ciencias médicas ha experimentado una transformación sustancial. Con la creación en cada centro de educación superior de un grupo científico estudiantil dentro de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), se ha logrado avanzar considerablemente en cuanto a la organización y el desarrollo de eventos, donde se socializan resultados científicos. La calidad metodológica y el impacto de las investigaciones se considera superior con respecto a períodos anteriores, aunque todavía se presentan dificultades, sobre todo en la tutoría, la generalización y la publicación.¹

Cada año en nuestro país se realizan un sinfín de eventos científicos que involucran a estudiantes −de las facultades y a nivel nacional−; además de los eventos de las sociedades científicas en ciencias de la salud y sus capítulos provinciales. Esto demuestra la existencia de una actividad científico-investigativa constante por parte del estudiantado cubano. Igualmente existen dos revistas científicas especializadas en la publicación estudiantil, la Revista Universidad Médica Pinareña, de Pinar del Río y la revista 16 de Abril, de La Habana, reconocida como el órgano científico estudiantil de ciencias médicas de Cuba. Cada año también se publican en las revistas de instituciones y sociedades, artículos que involucran a los alumnos; aunque aún existen publicaciones que los rechazan al saber que el autor se encuentra en pregrado.

Recientemente se ha iniciado la creación de nuevas revistas científico-estudiantiles por indicación del Ministerio de Salud Pública; entre ellas Revista científico-estudiantil Progaleno, de Camagüey y revista CienciMed, de Ciego de Ávila. De ahí que surja una interrogante, ¿es necesario un espacio para socializar experiencia entre revistas y grupos científicos estudiantiles?

Si bien el desarrollo de los Encuentros Nacionales de Estudiantes de las Ciencias Médicas y el Noveno Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria han constituido un espacio propicio para potenciar la preparación científica,² aún queda mucho por discutir en cuanto a la publicación estudiantil, y las estrategias para potenciar y motivar la investigación en pregrado.

Los talleres o encuentros de publicación científica en ciencias de la salud tienen lugar desde 2010. Por iniciativa del Dr.C. Mikhail Benet Rodríguez, director-editor de la revista MediSur y con la colaboración de especialistas de otras provincias, se convocó en la provincia de Villa Clara al I Taller Territorial de Publicaciones Científicas, que sesionó durante 2 días, marco propicio donde las diferentes iniciativas, las experiencias de trabajo, y el espíritu colaborativo estuvieron entre los temas debatidos.³ Recientemente se desarrolló en Ciego de Ávila, la IV edición de esta magna cita, a la que fueron convocados los directores de revistas y de los Centros Provinciales de las ciencias médicas, ocasión idónea para el debate de los temas más actuales en cuanto a este quehacer.

De ahí que, a consideración de los autores, las revistas científicas estudiantiles deban incorporarse a estos eventos. Además, se debe abogar por la creación de talleres y encuentros de publicaciones científicas estudiantiles en ciencias de la salud, en los que participen los equipos editoriales de las revistas existentes y las que surjan, y los representantes de los grupos científicos estudiantiles de la FEU. Estos eventos deben contar con la presencia de los directivos de la Editorial de Ciencias Médicas (ECIMED) y su departamento de revistas médicas, los cuales responderán las dudas que puedan existir.

Las ciencias médicas y la publicación científica se hallan en constante transformación; de ahí que el estudiantado también debe estar a tono. Tenemos un llamado a ser profesionales con una mayor preparación científica, con un pregrado más fructífero. Es época de cambios, de formar lazos, redes de cooperación y trabajo. Resulta necesario impulsar la ciencia y evolucionar con ella.