La educación médica global en función de la salud global

EDITORIAL

 

La educación médica global en función de la salud global

 

Global medical education with global health in mind

 

 


La revista Educación Médica Superior (EMS) ha cumplido 30 años en el 2016. En ese lapso de tiempo en sus páginas se han publicado cerca de 1100 artículos de alrededor de 4000 autores; de Cuba, países de América Latina y algunos de África y Asia, así como de Estados Unidos de América, Canadá y España.

El análisis de las citas recibidas por los artículos publicados en EMS muestra un incremento sostenido que ha posibilitado que esta revista se encuentre hoy en el lugar 15 entre las 100 revistas más citadas en idioma español, según Google Académico.

En una primera etapa la revista se enfocó en las temáticas propias de la Educación Médica Cubana, de forma paulatina se ha abierto a temas más globales. En la actualidad muchos de los artículos más citados de EMS abordan temáticas globales o presentan resultados de experiencias formativas realizadas por profesores cubanos con estudiantes extranjeros en Cuba o en otros países.

La globalización cada vez más marcada de la Educación Médica presupone precisar las competencias esenciales que requieren los médicos a escala global. La medicina es una profesión globalizada, los médicos y los pacientes cruzan las fronteras cada vez con mayor frecuencia. Las iniciativas mundiales dirigidas a regular y orientar la educación médica se han incrementado en los últimos decenios.

En el año 2010 la 63 Asamblea Mundial de la Salud aprobó el Código Mundial de prácticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre contratación internacional de personal de salud.1 Anteriormente en la declaración de Kampala aprobada en 2008 por el primer Foro Mundial de Recursos Humanos en Salud y en los comunicados del G-8 de 2008 y 2009 se promovió que la OMS aprobara este código.

La salud, considerada como el segundo negocio a nivel global, requiere de un marco regulatorio que posibilite la pretendida "libre movilidad" de la fuerza laboral calificada, pero a la vez requiere de un sistema que propenda a que en la formación profesional se asegure el desarrollo de las competencias esenciales para un desempeño exitoso. Por estas razones se enfatiza cada vez más en la necesidad de certificar de forma global a las escuelas de medicina y a los médicos, para lo cual son definidos estándares de certificación por diferentes instituciones.

En 2010 un grupo de académicos expertos en Educación Médica publicaron un informe titulado Health Professionals for a New Century: transforming education to strengthen health system in an interdependent World.2 Esta iniciativa tuvo como objetivo diseñar una proyección global de innovaciones institucionales y educativas para avanzar en la formación de profesionales en salud potencialmente preparados para las demandas del presente y el futuro. Se destaca que: el mundo global de hoy enfrenta nuevos y viejos retos en salud; riesgos infecciosos, medioambientales y conductuales, lo que unido a las rápidas transiciones demográficas y epidemiológicas amenazan la salud de todos (léase no solo pobres).

El informe fundamenta que la Educación Médica actual no es pertinente a estos retos pues presenta problemas sistémicos tales como: desconexión entre las competencias y las necesidades de los pacientes y de la población; deficiente trabajo en equipo; tendencia de la fuerza laboral a actuar en aislamiento y continua competencia; enfoque técnico limitado sin profundización conceptual; encuentros episódicos en lugar de un cuidado de salud continuo; predominante orientación a la atención hospitalaria en detrimento de la atención primaria; desbalances cuantitativos y cualitativos en el mercado laboral de los profesionales de la salud y un débil liderazgo para guiar los sistemas de salud y mejorar su desempeño.

La Educación Médica Global está impactada por tendencias mundiales orientadas a: la calidad de la práctica médica y de los médicos, el respeto a la autonomía y derecho de los pacientes, la seguridad de los pacientes y de los prestadores y la adopción de estándares de calidad aceptados internacionalmente.

El objetivo estratégico de la Educación Médica Global resultaría así encaminado a formar un médico no sólo capacitado técnica y humano para cumplir con su cometido social, sino también con la potencialidad de movilizarse libre en el mercado. Si se garantiza que se alcancen las competencias esenciales para un desempeño exitoso en la formación profesional desarrollada en los países de origen, se obtiene un ser humano calificado, de potencial asimilable por el mercado global.

En la práctica resulta con frecuencia creciente que la "libre movilidad" se refiere desembozadamente, a la libertad de seguir al capital. Todos sabemos cuál es la dirección de ese "libre" flujo. Dos ejemplos; África, el continente con menor número de médicos per cápita y con los mayores problemas de salud a nivel global ve emigrar al 50 % de los médicos que forma; la cuarta parte de los médicos que prestan servicios en Estados Unidos de América, Canadá y la mayoría de los países de Europa Occidental han sido formados en el exterior.

En este lamentable escenario está en juego la concepción de la salud como bien público vs la salud como servicio de apropiación individual en función de la capacidad adquisitiva del cliente. El mercado global determina cada vez más la salud global. La educación médica no puede escapar a estas realidades.

Hoy el impacto de la revista EMS en estos análisis puede y debe ser mayor. EMS aporta modestamente en el concierto mundial de la globalización de la Educación Médica, pero la abogacía, desde sus páginas, a nuestra concepción solidaria y humanista pudiera ser más destacada. La demanda editorial que tenemos hoy, excede la capacidad ya incrementada de la revista; debemos ser más selectivos en base a la aplicación de nuestros requisitos y a la selección de las temáticas de los artículos. Tenemos muchas evidencias de lo que se puede lograr cuando se actúa privilegiando la satisfacción de las necesidades del ser humano, estas temáticas de impacto global deberán ser priorizadas.

Una vez más el reconocimiento del equipo editorial a todos los que hacen posible que EMS goce de buena salud y pueda, con seguridad, cumplir muchos años más.


 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Organización Mundial de la Salud. Health professionals for a new century: transforming education to strengthen health systems in an interdependent world. Ginebra: OMS; 2010.

2. Frenk J, Chen L, Bhutta ZA, Cohen J, Crisp N, Evans T, et al. Health professionals for a new century: transforming education to strengthen health systems in an interdependent world. The Lancet. 2010:376(9756):1923-958.

 

 

Eugenio Radamés Borroto Cruz
Director Revista Educación Médica Superior
Correo electrónico: radamesborroto@gmail.com





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